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Quisiera
integrarme a algún grupo o apostolado
para poder ser
misionero... ¿Cómo hago?
| En todas las
Parroquias existen grupos, movimientos,
apostolados y servicios, a través de los cuales
podés ser misionero. Si querés integrarte a
alguno:
* Podés
acercarte a la Parroquia más cercana al lugar
donde vivís, o
* Comunicarte
con nosotros, para que podamos orientarte... |
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Quiero
ser Misionero, de esos que se van al África, o a
Asia...
¿Cómo tengo que hacer?.
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Muchas personas, movidas por el entusiasmo de la vocación misionera que llevó a San Pablo a exclamar: "¡Ay de mí si no evangelizo!", piensan que la misión es una aventura que consiste en "irse lejos", rumbo a lo desconocido y se lanzan a buscar por internet un lugar a dónde ir, ansiosos de partir cuanto antes...
¡¡Ojo!!
La Actividad Misionera es una actividad eclesial y comunitaria, no
individual. Un misionero no es un "francotirador" que se lanza solo por el mundo a predicar la Buena Nueva.
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Lo primero que tenés que hacer es buscar una comunidad, donde puedas ir conociendo la Vocación Misionera y aprendiendo cómo se realiza esta "actividad
Misionera", misionando. Así irás adquiriendo los elementos para ser un buen misionero.
En muchas Parroquias hay Grupos Misioneros, Misioneros
Parroquiales, Servidores de Enfermos y Ancianos
Misioneros, en los que podés integrarte (conocé
un poco más cómo, aquí...). También podés
acercarte a un Instituto o Congregación Religiosa
Misionera, donde podés plantearte tu vocación
misionera a través de la vida religiosa, o como
laico. Si querés
profundizar en esto y discernir con más detenimiento si
tenés una vocación misionera específica,, hacé clic
aquí...
Comunicarte
con nosotros, para que podamos orientarte...
Pero...
¿y si no quiero ser parte de ningún grupo o apostolado
de la Iglesia, pero quiero igual ser misionero? ¿Puedo
hacerlo? ¡Sí! Seguí leyendo...
No
quiero integrarme a ningún grupo de Iglesia.
¿Puedo igualmente ser Misionero?
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Por
supuesto! ¿Cómo? ¡¡Simple y sencillísimo!!
Podés agregar la dimensión misionera a tu vida cotidiana!!
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Con
tu testimonio: viviendo cada día, en todas partes, como un buen cristiano, damos testimonio ante los demás de nuestra fe. En nuestra familia, en nuestro barrio, en el Colegio/Universidad/trabajo, con nuestro grupo de amigos, etc. Ese testimonio es, en sí, una forma de evangelización. Se vuelve misión, cuando el testimonio lo damos ante no cristianos, o cristianos alejados.
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Hablando abiertamente de Dios a los demás:
Sin ponernos en actitud de “maestros”, sino
simplemente, compartiendo abiertamente con
quienes nos rodean nuestro amor a Dios y lo que
Él hace en nuestra vida, estamos
evangelizando.
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Se
vuelve misión, cuando aquellos a quienes hablamos de
Dios, no cristianos, o cristianos alejados.
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Haciendo de tu oración, una Oración Misionera: rezando por el mundo entero y por su salvación, especialmente por los que no conocen a Cristo, por el surgimiento de vocaciones misioneras en todo el mundo, y vocaciones sacerdotes locales en las tierras de misión. Para esto,
son una valiosísimas herramientas el Rosario
Misionero y la Coronilla Misionera de la Divina
Misericordia. Conocé
aquí, distintas maneras de hacer misionera tu
oración.
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Ofreciendo algún sacrificio por las
misiones.
La vida nos trae cada día problemas y
sufrimientos: una enfermedad, alguna dificultad
grave, algo que nos cuesta hacer, alguna persona
que nos hace daño, etc. Todos estos
sufrimientos, en vez de renegar de ellos,
podemos ofrecerlos a Dios por las misiones y los
misioneros. De esta manera “completamos en
nuestra carne lo que falta a la pasión de
Cristo”, como decía San Pablo, haciendo de
nuestro sufrimiento, oración salvífica. Conocé
aquí, distintas maneras de hacer misionero tu
sacrificio.
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Colaborando materialmente con las Misiones:
para su realización, la Misión necesita
también recursos materiales. Podés ayudar a
las misiones, ofreciendo tus donativos en
distintas Colectas Misioneras. Conocé
aquí las formas de colaborar materialmente con
las misiones.
* Evangelizando a través de los medios de comunicación y redes
sociales: dando a conocer la Buena Nueva de Jesús, a través de las redes sociales que utilizamos.
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Hay
muchas maneras de ser misionero...
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